Despertar espiritual: ¿por qué simplificar al máximo tu vida es sinónimo de bienestar?

Quemador incienso simplificar vida

A menudo, lo más simple es lo más bello, pero también lo más complicado cuando ya somos conscientes y hemos comenzado nuestro camino en el despertar espiritual, así también lo que mejor nos sienta ¿Por qué nos complicamos la vida si realmente con cuatro cosas se puede conseguir ser un poco más satisfecho? O al menos esto es la teoría

Sentir un despertar espiritual supone comenzar a apreciar de verdad lo que es esencial en tu vida. Puede que uno de los grandes malentendidos respecto a la espiritualidad moderna sea que, para lograrla, se requieren muchas cosas, sobre todo, leer técnicas diferentes sobre el tema, hacer diferentes retiros de meditación etc…, y es cierto que el conocimiento acerca de estos temas ayudan a comprender y profundizar en ti misma y en todo lo que te rodea pero tampoco lo es todo.

El conocimiento es un saber infinito que te ayuda a entender ciertos conceptos y a situarte frente a ideas que no conoces y a aprender de ellas para, en definitiva, para sentirte mejor en un intento por comprender y darle respuestas a aquello que puede afligir tu interior y que no le encuentras una respuesta racional o evidente.

En un despertar espiritual, integramos lo que bien expresa Antoine de Saint Exupéry en ´El Principito´: Lo esencial es invisible a los ojos. Y si bien, puede que al final lo esencial sea efectivamente invisible a los ojos y que ahí radique también la verdadera esencia de la espiritualidad, o que sea nuestro espíritu en si mismo.

Despertar espiritual: el cuerpo no es una entidad separada del espíritu

Al final no se trata de ser más o menos espiritual, o ir en la búsqueda del silencio más absoluto en un intento de encontrar un algo que nos dé respuestas a nuestras inquietudes o para aplacar nuestro sufrimiento, o simplemente, reducir el estrés, sino que, tal y como aseguraba el poeta y médico alemán Angelus Silesius«La rosa, sin explicación, florece porque florece».

Y, quizás, la forma más sencilla de entenderlo sea en términos exclusivamente médicos. Desde la medicina, curan y ofrecen soluciones para mejorar la nuestra salud y prevenir enfermedades, pero más allá de eso y tal y como aseguraba el poeta y médico alemán John Schumann, existen cinco pautas básicas que son ley a la hora de simplificar nuestra vida al mismo tiempo que mejoramos nuestra salud y bienestar.

1. Duerme lo suficiente, al menos 7 horas diarias

2. Mueve tu cuerpo a lo largo del día o haz ejercicio de manera regular

3. Come bien, y una variedad de alimentos saludables, sobre todo, vegetales y verduras

4. Interactúa socialmente. El aislamiento no es bueno para el cuerpo ni para la mente.

5. Tómate un tiempo para reflexionar sobre aquello por lo que estás agradecido.

Estas cinco pautas son las que llevan a rajatabla algunos países a lo que se les denomina «Zonas Azules» por tener entre su población a las personas con las vidas más largas y saludables del mundo. Gente que vive mucho más allá de los cien años y goza aún de una buena calidad de vida como en Okinawa, Japón, Ikaria, en Grecia, Cerdeña, en Italia, Nicoya, en Costa Rica o Loma Linda, en California.

Así, quizás, no haga falta hacer demasiado esfuerzo para entender que en lo más simple reside lo verdadero, lo auténtico. Al final, lo único que hace falta para sentirnos satisfechas o ser un poquito más afortunadas en una era en la que el ruido y la interferencia son constantes y potencialmente distractoras es hacerle un poquito más de caso a lo que de verdad nos importa.

Compartir por: